Parece que los mecanismos de la evolución conducen inevitablemente a comportamientos similares, ya se vean reflejados en un ser vivo o en un ser artificial.
En este experimento se dotó a los robots de 30 cromosomas que determinan el comportamiento de la máquina ante lugares donde hay comida (energía para la batería) y veneno (lugares donde la batería se descarga). Al cabo de unas pocas generaciones (Cada generación se calcula copiando los cromosomas de los robots supervivientes a todos los demás con ligeras modificaciones llamadas mutaciones) los robots eran capaces de comunicarse entre ellos dónde había comida y dónde veneno. Lo interesante es que al avanzar el experimento, en una de las poblaciones aparecieron mentirosos, que enviaban a los demás robots a lugares con veneno mientras ellos recargaban plácidamente sus baterías en lugares de alimento.
Además se observó también la aparición de Heroes, robots que cuando encontraban zonas venenosas se quedaban allí para morir mientras lanzaban señales de peligro a todos los demás robots para que no se acercasen a la zona.
Visto originalmente en:
http://discovermagazine.com/2008/jan/robots-evolve-and-learn-how-to-lie (inglés)